En principio, ningún pacto debería de ser tachado como bueno o malo, creo que depende de lo que se negocie en él.
Cuando digo pacto, digo acuerdo, es decir, aquellos pactos que se hacen en privado y que aparecen a vista de todos en un momento determinado, tardan más en verse pero menos de lo que los pactantes creen.
En estos días estamos escuchando muchas opciones de Gobierno, pero la que más fuerza a cogido a sido la del P.P - P.S.O.E, no por ser la menos llamativa precisamente, sino por las reuniones que han tenido ambos partidos, ( dos, al menos).
Yo con esto no quiero decir que esta unión sea mala o buena, en principio, los ciudadanos juzgaremos con el tiempo, porque lógicamente lo acordado o pactado no lo dirán, tendremos que esperar pacientemente e ir viéndolo poco a poco.
¿ Que dirá si este pacto o cualquier otro es bueno?, pues muy sencillo, la propuestas que lleven a cabo, las actuaciones que hayan acordado en el programa en beneficio del pueblo. ¿ que dirá que este pacto o cualquier otro es malo? pues la anteposición de los intereses personales a los del pueblo, la negociación exclusiva por las liberaciones de concejales, el ansia de adquirir poder o la necesidad imperiosa de no perderlo.
Guiándome por mis principios y por mis ideas, mias y solo mias, solo pediría que se haga lo que se tenga que hacer, pero por favor, meditando toda y cada una de las decisiones, exiten programas electorales que son un firme compromiso con el pueblo, que eso es lo que únicamente se puede y se debe de negociar, el cumplir con los objetivos que todos se marcaron por el bien de Carmona-Guadajoz, si no es así y no se puede cumplir con un programa, no hay pacto bueno.